El mundo de los artistas locales espontáneos siempre es fascinante y nunca decepciona.
Arte bienintencionado, sin grandes pretensiones, realizado con técnicas y recursos lindantes con el arte povera o el art brut.
Recientemente descubrimos unas esculturas –que no al autor– diseminadas por Villafranca de la Sierra (Ávila) realizadas a base de cantos rodados, ferrallas y témperas escolares.
Os dejamos aquí una pequeña muestra que pudimos recoger: