El otro día visité a una amiga que vive en un piso de alquiler dónde no ha cambiado ni quitado nada de la decoración original que se encontró al llegar. Allí encontré el frutero recuerdo de la rivera Maya, que ya publiqué en una entrada anterior, y me faltaba publicar esta fantástica otra de arte que tenían colgada en medio del pasillo en la que se ve un anciano que se dispone a salir de caza con sus perros justo antes de meterse las barbas por dentro del chaleco y haberse hecho con el sobrante inferior unos estupendos pantalones...
(No quiero imaginar lo que haría Julio Falagán si pillara este cuadro...)
2 comentarios:
uummmm, que pelazo!
Oye, no puede ser que el perro de abajo a la derecha acabara de cagar? que no tiene nada que ver con el pantalón del hombre, pero si tenemos que hacer observaciones...
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