23 de octubre de 2007

Colección de estuches de cerillas.

Las colecciones, a mi modo de entender, son en si mismas algo bastante bizarro. El acto de empeñarse en atesorar determinados elementos que comparten entre si alguna cualidad específica es algo que carece de sentido práctico y yo, desde aquí, me atrevo a tacharlo de absurdo y por lo tanto se trata de una práctica prescindible para la supervivencia del ser humano.
Si nos quisieramos meter en profundidad en la naturaleza misma del coleccionismo habria quienes se empeñarían en elaborar todo tipo de categorías y subcategorías. Con el único afán de no parecer tan absurdos... porque no nos engañemos... todos coleccionamos cosas!!!

Si finalmente optaramos por crear todo un entramado de subespecies, categorías y tipos de coleccionismo, de forma que algunas colecciones salieran mejor paradas que otras, sin lugar a dudas, esta colección entraría en alguna de las categorías más bizarra y absurda posible.

Ha aparecido haciendo limpieza en mi casa. Debe tener siglos y el autor, me temo, es desconocido.









Junto a la colección de estuches de cerillas había otra de posavasos que si tengo tiempo y ganas la cuelgo otro día.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha molado la parte escrita: metes un párrafo completo sobre el coleccionismo, luego dices que es mejor no hablar de ello (en profundidad) y luego terminas hablando de coleccionismo de nuevo. Es cojonudo. Yo también lo hago. Por cierto, hay una caja que si tiene autor (creoquele llaman Paco Goya o algo asina).
Son todas muy chulas, por una serie de características pero creo que prefiero la del avión Tudor con un grafismo submarino amarillo, y la del PSOE, que por un lado tiene el simbolo del partido y por el otro la foto de un delincuente, jajaja.

Yolanda dijo...

¡vaya! sin palabras me quedé. Yo también tengo colecciones como ¿todo el mundo? Posavasos, marcapáginas, sellos sellados, postales, ..... (creo que almacenar estas cosas asbsurdas o morralla es genético en mi familia)